En la mayoría de los pacientes, la hipertensión es causada por malos hábitos de alimentación y ejercicio lo que, a largo plazo, puede provocar sobrepeso y sus complicaciones. Aun así, existe la posibilidad de controlar y/o curar la hipertensión. Para lograrlo, se recomienda lo siguiente:
CAMBIAR HÁBITOS ALIMENTICIOS
- Reducir consumo calórico en carbohidratos y carnes rojas.
- Aumentar consumo de vegetales verdes y frescos.
- Disminuir el consumo de sal y de alimentos ricos en sodio (embutidos, salmueras, botana).
- Controlar la ingestión de alcohol (este punto tiene relación directa con la hipertensión). Se debe limitar a dos bebidas estándar al día (no acumulable en fines de semana).
PRACTICAR EJERCICIO
- Practicar ejercicio, de preferencia aeróbico (caminar, correr, nadar, bicicleta, baile, elíptica) mínimo 30 min. al día, intensidad moderada, 5 días a la semana. Ejercicios de fuerza y tono muscular de 2 a 3 veces por semana.
CONTROLAR EL SOBREPESO/OBESIDAD
- Los procedimientos bariátricos para reducción de peso han sido demostrados como eficaces para el control de la hipertensión y diabetes, incluso suspender medicamentos por completo.
- Además de las cirugías o balones, existen medicamentos autorizados para la reducción de peso para pacientes con hipertensión (recetado por personas con educación formal y conocimiento en estos temas). Recuerden que se necesita buena indicación, seguimiento por un nutriólogo, un preparador físico y el apoyo médico necesario.
Por otra parte, si la hipertensión es causada por enfermedades endocrinológicas (ejem.: tiroides, cortisol, uso de medicamentos hormonales), o de los riñones, se necesita consultar con un especialista.
He sido testigo de pacientes que tomaron la decisión de cambiar su estilo de vida por uno saludable, y no hay mejor noticia para un médico y su paciente que explicarle que ¡no necesita tomar medicamentos! No es fácil, pero definitivamente si es factible.
Entonces, ¿qué les parece? Tomen su decisión y adelante.