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La enfermedad vascular cerebral o accidente cerebrovascular, es una de las causas más frecuentes de muerte y discapacidades en el mundo. El impacto económico y social de estos eventos nos ha llevado a ser cada vez más rápidos en prevenir, diagnosticar y tratar los infartos y hemorragias cerebrales, buscando reducir las muertes y secuelas.
Los factores de riesgo para ateroesclerosis (que es el proceso inflamatorio crónico que provoca que se obstruyan las arterias de todo el cuerpo), es el mismo para el corazón, para las arterias del cuello (carótidas) y la circulación cerebral. Se comparte en Cardiología los factores de riesgo cardiovascular, y se incluyen siempre la enfermedad vascular cerebral como parte de las complicaciones de la ateroesclerosis.
Los factores de riesgo más importantes y conocidos son:
- Hipertensión Arterial
- Tabaquismo
- Diabetes
- Colesterol alto
Al igual que para prevenir infartos, es la misma receta para prevenir Hemorragias o infartos cerebrales.
Es por eso que un paciente que ha tenido un infarto o enfermedades del corazón por obstrucción de las arterias, debe de vigilarse en forma estricta para prevenir ante la aparición de los síntomas de cualquier accidente cerebrovascular. El daño provocado en el corazón y otras partes del cuerpo por la Hipertensión Arterial nos avisa del alto riesgo de una hemorragia cerebral, y pone al paciente descontrolado en muy alta posibilidad de sufrirla.
Una de las complicaciones cardiacas de la Hipertensión Arterial más frecuentes, es la aparición de arritmias. La fibrilación auricular es la más común, y aumenta su frecuencia al paso de la edad. Esta arritmia que se puede diagnosticar al escuchar el corazón y confirmarla con un electrocardiograma. Ésta, aumenta la posibilidad de formación de coágulos dentro del corazón, que viajan a través del torrente sanguíneo, para obstruir un vaso sanguíneo y producir un infarto. Es por eso que, si existe una arritmia y no hay contraindicación, se debe de dar tratamiento con anticoagulantes para prevenir un accidente cerebrovascular, y si ya tuvo un evento, iniciarlo a la brevedad. Muchos casos pueden ser prevenidos de esta forma.
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Coágulos en el corazón
Otra causa frecuente de la formación de coágulos en el corazón y eventos embólicos, son las enfermedades en las que el corazón tiene una función muy baja (ya sea por infartos, crecimiento cardiaco, u otras causas), y que tienen insuficiencia cardiaca. La falta de movilidad del corazón provoca poco movimiento de la sangre y formación de trombos. Las enfermedades valvulares del corazón, como la cardiopatía reumática que daña la válvula mitral y la válvula aortica, produce fibrilación auricular y formación de coágulos.
Si se detecta cualquiera de estas dos anormalidades cardiacas, o se sospecha, se puede hacer el diagnostico con un Ecocardiograma (ultrasonido del corazón), basado en los antecedentes y la revisión del paciente. Es ahí cuando interviene el Cardiólogo para el diagnóstico y tratamiento con anticoagulantes, si es posible iniciar en este momento.
Como conclusión, el trabajo del Cardiólogo en el tema de las enfermedades cerebrovasculares es:
- Prevención de eventos con el control de factores de riesgo cardiovascular: controlar presión arterial, colesterol, glucosa, promover el ejercicio regular y la suspensión del tabaquismo. Detectar a los pacientes que tengan fibrilación auricular y enfermedades del corazón para el inicio de tratamiento con anticoagulante.
- Diagnóstico de enfermedades que provocan embolias.
- Asesoría en el inicio y tratamiento con anticoagulantes orales.
- El tratamiento del paciente se ve beneficiado de un equipo multidisciplinario, es por eso que la disponibilidad y comunicación entre los especialistas (Neurólogo, Médico Internista, Cardiólogo), sea constante y efectiva. Pero se insiste, lo mejor será prevenir con el control de los factores de riesgo y la detección de pacientes con alto riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.