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Crossfit y el corazón

Esta disciplina se basa en los movimientos funcionales para los que está diseñado el cuerpo humano, en los que se desarrollan: fuerza, potencia, velocidad, coordinación, precisión, resistencia muscular, resistencia cardiorrespiratoria, flexibilidad, equilibrio y agilidad.

Si alguna vez han presenciado una clase, se darán cuenta de la intensidad del entrenamiento. Se inicia con una sesión de calentamiento, de predominio aeróbico, posteriormente empieza una fuerte sesión de ejercicios de peso, resistencia y repeticiones, que puede ser el “ejercicio del día” o alguna rutina supervisada por el entrenador. Esta parte es la más intensa, donde se lleva al límite la capacidad completa del cuerpo y que se ha ganado el respeto y admiración de quienes lo instruyen y practican. Una última parte lleva estiramientos y ejercicios de enfriamiento, para finalizar la sesión. Cada gimnasio tiene su rutina, y cada instructor tendrá sus características, lo que no varía es que es un ejercicio muy intenso y que lleva al cuerpo a desarrollar su potencial cardiovascular y muscular al máximo. La mejor manera de conocerlo es verlo o asistir a una sesión en vivo.

Queda claro que su seguridad ha sido cuestionada más de una vez.
Si bien sabemos que es un ejercicio definitivamente positivo para la salud cardiovascular de quienes lo practican, como médicos nos preocupa el riesgo que corren quienes lo practican o lo van a practicar. Las lesiones musculares son muy comunes, y el riesgo de rabdomiolosis (liberación de proteínas de los músculos dañados por el entrenamiento excesivo y consecuente falla del riñón) es siempre latente por seguir en un ejercicio intenso, las consecuencias cardiacas son las de mayor riesgo.

Es de esperarse que con este tipo de ejercicio exista un aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca, por encima del 70% esperado de la esperada para la edad que es lo necesario para tener condición física aeróbica. En estos casos la respuesta cardiovascular será más exagerada que esto y se necesitará mejor condición física y salud cardiaca que la de una persona promedio para tolerar este ejercicio. Es por eso que quien inicie este programa, tiene que tener la seguridad estar sano en su sistema cardiovascular.

De ahí la insistencia de la valoración antes de empezar un programa de ejercicio. Consiste en un interrogatorio de informes personales y familiares, buscando antecedentes de muerte súbita en la familia, una exploración física y un electrocardiograma.
La prueba de esfuerzo nos puede dar información valiosa de la tolerancia al ejercicio y la respuesta cardiovascular al esfuerzo. A pesar de esto, es importante que al momento de hacer el ejercicio se ejecute con un calentamiento y estiramiento previo. Durante el ejercicio estar atento a los síntomas de riesgo como: mareo, falta de aire, dolor de pecho, palpitaciones, y si sucede algún desmayo atenderse a la brevedad. Todos los gimnasios donde se practique deben de tener personal entrenado para usar un desfibrilador y dar reanimación cardiopulmonar en caso de emergencia

Definitivamente, es un programa de ejercicio muy interesante, con grandes beneficios a la salud cardiovascular, pero que demanda una buena condición física y supervisión profesional para evitar las complicaciones. El evitar lesiones y complicaciones como en cualquier ejercicio es responsabilidad de quien lo ejecuta y quien lo supervisa, y la recomendación es revisar su estado de salud antes de empezar el programa de Crossfit, y estar supervisado por un equipo profesional.

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